Este mes quiero hablar de algo que a muchos nos da miedo: hacer planning o planear. Seamos sinceros, escuchas planning y te da flojera, ¿o no? Pero un planning sin miedo y bajo control es mucho mas sencillo de lo que suena.
No hablo solo de planear un viaje (que por sí mismo es estresante) o una boda, que lleva meses de planeación (y drama). Y no se diga de planear la llegada de un bebé (esas son ligas mayores, aunque muchos padres a veces no planean absolutamente nada). Estoy hablando de esas tareas de todos los días que nos dan verdaderos dolores de cabeza, como el menú de la semana o las compras del súper (¿alguien más lo ve como un desafío digno de una medalla?). ¿Porqué las cosas cotidianas representan mayor reto? ¿Será que nos da miedo tomar el control o preferimos vivir constantemente en el caos?
A primera vista, parece que todas esas cosas por planear no tienen mucho en común, pero si te pones en modo freak planner como yo, te darás cuenta de que todas tienen una meta (algo que deseamos lograr: como casarse, tener un hijo o comer, ja ja!), y lo más importante: todas esas metas las podemos dividir en pasos para cumplirlas. Y sí, adivina qué, en todas ellas el hábito de la planeación es esencial. Aquí es donde entran las herramientas Happydays para poder hacer un planning sin miedo y bajo control. Con ellas, organizarte deja de ser un caos y se convierte en un hábito sencillo y hasta divertido.
¿Qué onda con el hábito de la planeación?
La diferencia entre planear y vivir al día se resume en dos palabras: BYE CAOS!. Nadie lo quiere, todos lo viven. Yo sé que vivir dentro de un orden suena aburrido y parece que le quita toda la emoción. Pero la realidad es que tener un poquito de estructura en tu vida hace que todo fluya más fácil. O sea, ya con todo el drama que nos trae la vida, ¿quién no quiere quitarse un poquito de estrés de encima? Yo sí, por favor.
La clave está en ser constante. Yo sé que al principio es todo muy bonito: compras tu agenda, te entusiasmas, empiezas a anotar todo… y luego, ¿qué pasa? Te olvidas de usarla después de unas semanas (¡ni siquiera meses!). Y ese vacío te hace sentir que no eres buena para planear, que tu mente es más rápida que cualquier agenda. ¡Pero no es así!
Dos grandes errores que cometemos al planear
Querer apuntarlo TODO
¡No, no, no! No se trata de llenar todo por llenar. Si ya tienes una rutina por las mañanas de levantarte, bañarte, desayunar, etc., ¿para qué lo vas a apuntar? Esas cosas ya las haces sin pensarlo. Lo que realmente necesitas poner en tu agenda son las cosas que no haces todos los días, esas citas o compromisos especiales, y lo más importante: anticiparte. Si tienes una cita a las 11:00, pon un recordatorio 30 minutos antes para llegar a tiempo. ¡Eso es un truco que siempre funciona!
Miedo a los espacios en blanco
¡Esos temidos espacios vacíos! ¿Quién no ha sentido pavor cuando ve su agenda medio vacía? Pero, olvídate de la perfección. Si hay días en los que no anotaste nada, no pasa nada. Retoma el control, y vive en paz con esas páginas en blanco. Hay días que simplemente no lo necesitas, y ¡está bien!
Cómo hacer la planeación más atractiva (y constante)
Otra forma de vivir un planning sin miedo y bajo control es introducir la planeación como parte de tu ritual matutino pero además hazlo fácil y divertido, ¡que no se convierta en una carga!
Si te encantan los stickers, compra un montón y ponlos por todo tu planner. Si eres fan de los plumones, usa todos los colores que quieras. Y si lo tuyo es lo digital, usa tu iPad para planear tu vida. ¡Que sea lo que te motive!
En el libro Hábitos Atómicos, James Clear nos dice que hacer algo más atractivo y más fácil es clave para adquirir nuevos hábitos. Así que, si eres de las que se pasa 20 minutos revisando redes sociales cada mañana (confiesa, sé que te suena familiar), ponte una regla: Primero, planeas tu día durante 10 minutos, y después, puedes ver redes por otros 10 minutos. Así no solo habrás planificado tu día, sino que habrás disminuido ese tiempo de pantalla innecesario.
La clave está en ser constante, en darle espacio a la planeación para que te ayude a alcanzar tus metas y en no tenerle miedo a esos días en blanco. Recuerda que no se trata de perfección, sino de crear un hábito que te haga la vida más fácil (y mucho menos dramática). Y si algún día sientes que te pierdes un poco, ¡no pasa nada! Lo importante es retomar el camino con la cabeza en alto y con tu planner en la mano. Recuerda que tu primer objetivo es ser constante, no ser perfecta.
Hábitos Atómicos: ¡Te recomiendo este libro un montón!
Es perfecto para cambiar tu enfoque sobre los hábitos.
Te dejo el link para que conozcas más sobre este libro y el autor.
James Clear / Atomic Habits en español
Así que, ¿qué esperas?
Las herramientas Happydays para un planning sin miedo y bajo control están diseñadas para adaptarse a ti. Si amas los stickers, los colores o lo digital, hay una opción para que planear sea fácil y motivador.
Te dejo el link para que conozcas todos los productos que te pueden ayudar a organizarte como nunca según tu estilo de vida:
Wedding Planners / Menu Planners / Pregnancy Planners / Baby Planners.
No olvides que el caos no tiene por qué ser parte de tu rutina, y tener todo bajo control sí te puede ayudar a disfrutar mucho más de todo lo demás.
Así que, ¿qué esperas? Usa todas las herramientas de Happydays para un planning sin miedo, bajo contro y exitoso, y verás cómo poco a poco la planeación se vuelve parte de tu día a día.